¿Por qué es importante hidratar la piel?

Tener una piel hidratada, permite que la epidermis luzca una apariencia juvenil, fresca y lisa; un aspecto totalmente contrario cuando ésta sufre de deshidratación, donde se caracteriza por una textura tirante, arrugada y propensa a la descamación. Sin importar el tipo de piel que tengas, siempre la debes hidratar; Y más aún, si destacas por una piel seca. El agua es la única sustancia capaz de dar elasticidad a la capa de células externas de la epidermis y sólo así nuestra piel lucirá tersa y suave. ¡Pero beber agua no hace milagros!

Para lograr la hidratación lo primero es tener hidratado todo el cuerpo, especialmente en épocas de calor. Y por otro lado, aplicar hidratantes será un obligatorio en nuestra rutina diaria, sobre todo tras exposición solar.

Con el paso de los años la piel pierde la capacidad de retener agua, por lo que se reseca con más facilidad. El aire acondicionado y el sol son factores externos que facilitan la evaporación de agua. El tabaco y el alcohol también son componentes que agreden a la piel.

Si la piel no tiene un completo equilibrio será más probable la aparición de arrugas, manchas, celulitis o flacidez. Para mantener la piel hidratada se debe proporcionar agua a nuestra piel. Es aconsejable que este proceso de aporte de agua se haga de distintas formas:


– Mantener una alimentación completa, variada es esencial. Incluir en tu alimentación frutas y verduras es indispensable ya que aportan hidratación natural a tu cuerpo, por otro lado, evitar comida grasas en exceso. 


– Hay que hidratar la piel tanto en el exterior como en el interior. Desde el exterior se puede hacer mediante el uso de nuestras hidratantes protegiéndola de los factores externos, haciéndola lucir tersa, suave y luminosa.

 

– Usar hidratantes acorde con las necesidades de cada uno es una cuestión básica. Es muy importante saber qué tipo de piel tenemos y tenerlo en cuenta a la hora de elegir.