Lotion, Cream or Oil?

A todos nos ha entrado duda a la hora de elegir qué producto es el ideal para hidratar la piel. Lo cierto es que cada una es única e irrepetible, y es por ello que lo mejor antes de ponernos manos a la obra con nuestro cuidado personal es fiarnos de los especialistas. Una consulta en el dermatólogo y todas nuestras dudas estarán resueltas.

 

En el post de hoy te explicamos la diferencia entre loción, crema y aceite y los mejores secretos sobre el uso adecuado de cada uno de ellos, partiendo de la base de que todos ellos son buenos para hidratar y mantener la barrera cutánea de la piel.

 

La diferencia principal a la hora de decidir entre una u otra será resultado de la suma de la opinión de tu profesional de confianza, que es el que conoce mejor las necesidades de tu piel, más tus preferencias en cuanto a textura se refiere.

 

La crema está formulada con un componente oleoso y uno acuoso, siendo el primero el componente protagonista y el que define la densa textura de esta emulsión. Su composición permite que esta penetre con mayor profundidad en nuestra dermis, consiguiendo una hidratación más profunda a la vez que aporta agua a nuestra piel. Es por todo ello, que suelen ser recomendadas para las pieles más secas.

 

La loción hidratante, también está compuesta al igual que la crema de un componente acuoso y de otro oleoso, pero en este caso, la cantidad de agua es mayor, por ello su textura es menos espesa. Su hidratación también es consistente,  aporta gran cantidad de agua a nuestra dermis y penetra en capas profundas de la piel, aunque si es cierto que no con tanta profundidad como las cremas. Las lociones hidratantes dejan un tacto suave y no pegajoso, haciendo que sea esta la mejor opción para las pieles más grasas y mixtas.

 

Por último, el aceite está formulado únicamente con componente oleoso,  hidratando sobre todo la capa superficial de la piel. A contrario de las dos anteriores, los aceites no penetran en las capas profundas de la dermis y en lugar de aportar agua a la piel, evita que perdamos la que ya poseemos, convirtiéndose así en una excelente barrera protectora. Su textura aceitosa hace que estén generalmente recomendados para pieles secas y mixtas. Dejan un aspecto brillante y suave a la piel y son perfectos para un chute extra de hidratación en momentos de mayor sequedad cutánea.

 

Y tú, ¿conoces ya cuál es la mejor forma de mimar tu piel?