Guía básica para cuidar la piel seca

Tener una piel bonita es sinónimo de tener una piel saludable. Tener la piel seca significa que no produce tanta hidratación natural y tiende a perderla más rápido que la piel normal, causando tirantez y, potencialmente, aspereza, picor o descamación.

Evidentemente, cuidar de tu piel también significa cuidar de ti misma, para que la piel pueda revelar toda su belleza interior. Llevar una dieta saludable, beber agua, y hacer ejercicio son algunas de las rutinas que puedes seguir para tener una piel saludable y radiante. Pero tranquila, cuidar la piel seca y evitar su envejecimiento acelerado es fácil si sabes cómo, y nosotros vamos a explicártelo.

Actualmente, cuidar de una piel seca equivale repeler las consecuencias de un estilo de vida ajetreado y de las agresiones externas como la contaminación, para ralentizar la aparición de las primeras arrugas y líneas de expresión.

La piel deshidratada tiene sed, y necesita una hidratación constante, durante todo el día. Para combatir la deshidratación recomendamos los siguientes tips:

1.Limpieza. Lo principal es mantener una higiene extrasuave. Este paso es crucial en el ritual de hidratación. Para conseguir una piel receptiva, es fundamental limpiar la piel de forma correcta y en profundidad. Ayudando así, a nutrir la piel.

2. Hidratación. Elige la crema hidratante que mejor se adecúe a las necesidades de tu piel. Aplícala tantas veces como sea necesario y reclame tu piel. Recuerda, ayúdate de movimientos circulares para una mejor absorción.

3. Agua. ¡Hidratar a fondo la piel no es solo una cuestión de belleza, sino de salud! El cuerpo humano contiene alrededor del 70% de agua, pero de ese porcentaje, el 35% está contenido en la piel. Así que si mantenemos esta bien hidratada, con un contenido hídrico óptimo, su aspecto no solo será joven y luminoso durante más tiempo, sino que evitaremos problemas de descamación, grietas o sensación de tirantez. Recomendamos beber la cantidad de agua suficiente para que tu piel esté más sana y con un aspecto más saludable.

4. En cuanto al maquillaje, recuerda que las texturas fluidas o cremosas son ideales, y un acabado satinado proporcionará la conocida sensación de piel jugosa. Por ello, es recomendable que tus cosméticos tengan activos y pigmentos minerales, que no resecan la piel.

5. Alimentación. Recomendable llevar una dieta sana y variada. La fruta y la verdura juegan un papel fundamental, ya que son fuentes inagotables de vitaminas. Además, ten en cuenta que el aloe vera y el aceite de aguacate son altamente regeneradores y nutritivos.