El aceite de argán, un must en tu rutina de belleza

Si hay un ingrediente de moda en los productos de belleza, ese es el aceite de argán. ¡Y no le faltan motivos! Desde hace algún tiempo está presente en fórmulas ideadas para pelo y piel por sus increíbles propiedades, como nuestro Aceite Corporal. Así que, si aún no lo ha incluido en su rutina diaria, le invitamos a descubrir todas las bondades de este oro líquido…

Rico en vitaminas E y A, y antioxidantes, el aceite de argán procede de las semillas que contiene el fruto del árbol de este mismo nombre, cuyo crecimiento se restringe a Marruecos. Su valor es tal que, desde 1998, los árboles de argán son Patrimonio de la Humanidad. Y es que sus beneficios son innumerables:

Alto nivel de hidratación

Su contenido en ácidos grasos y vitamina E hacen de él el ingrediente ideal para mantener la piel suave e hidratada. Además, se absorbe rápidamente y no deja sensación pegajosa.

Calma la irritación

Su composición lo convierte en el aliado perfecto para las pieles secas y sus problemas asociados. Calma y nutre la piel en profundidad reduciendo, por ejemplo, los molestos picores.

Previene las estrías

Gracias a su alto poder hidratante y nutritivo, es muy recomendable para prevenir las estrías en periodos en los que la piel se retrae o estira, como durante el embarazo. El aceite de argán se encarga de mantener su piel hidratada y elástica.

Acné y cicatrices

También puede ser utilizado para tratar el acné y sus imperfecciones y marcas, así como otro tipo de cicatrices. Suaviza la piel y ayuda a sanarla, ayudando a recuperar el equilibrio natural y las células dañadas gracias a sus antioxidantes.

Cuidado de manos, pies y uñas

Como ya ha leído, el aceite de argán nutre, hidrata y suaviza, por lo que también está indicado para fortalecer las uñas quebradizas y devolver a un nivel óptimo de hidratación a las manos y pies secos. Un simple masaje con aceite y tendrá una piel más flexible y las uñas más fuertes.