Manual de supervivencia para el confinamiento
A medida que la pandemia a causa del virus se expande, la estrategia del confinamiento se va imponiendo como mal menor pero también haciéndose más complicada. Un aislamiento que implica que los individuos y las familias se queden en casa sin contacto con el exterior ( o al menos el mínimo) un día tras otro. ¿Cómo sobrellevarlo mejor?
Existen varios factores que condicionan nuestro bienestar mientras permanecemos confinados, como por ejemplo si hay niños en casa, el tamaño de nuestra vivienda, si nos sentimos en paz con el tipo de vida que hemos elegido, y que ahora nos vemos obligados a mirar a los ojos sin remedio, e incluso nuestro carácter.
Por ejemplo, para una persona sensible o introvertida, puede ser complicado compartir espacio físico con otras personas durante demasiadas horas del día. En estos casos es especialmente importante tratar de reservar lugares para mantener la serenidad. Y en esto, el autoconocimiento será tu gran aliado.
Si el entorno te agobia o las circunstancias no proporcionan esa paz, ayúdate de estos consejos:
1. La organización. Es importante ajustarse a unos horarios que permitan a todo el mundo ubicarse mejor. Esto es especialmente importante si hay niños en casa. Los horarios también van a ayudarnos a encontrar espacios físicos y mentales propios, pues en ciertos momentos cada uno estará ocupado en su propia tarea.
2. El orden. Pasados los primeros días de desconcierto, puede ser buena idea sentarnos con los miembros de nuestra familia y elaborar entre todos un listado de buenas prácticas en casa. Repartamos tareas, responsabilidades y roles.
3. La meditación. Si preservar el orden es importante, también lo es hacer espacio en la mente y vaciarla de pensamientos negativos o rumiantes.
4. Apreciar los pequeños momentos. Aprovechemos lo ordinario que tenemos a nuestra disposición, poniendo nuestros cinco sentidos en ellos. Concentrémonos en sentir, por ejemplo, los rayos del sol y el frío en la cara cuando abramos una ventana, la sensación del suelo bajo nuestros pies cuando caminemos …
5. Aprende. Este puede ser un buen momento para lanzarse por fin a aprender algo que nos haga ilusión o que pensemos que nos va a resultar útil. Mejorarnos como personas nos ayudará a conocernos mejor y a sentirnos más útiles y efectivos, cualidades importantes para no caer en la tristeza.