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Daily routine! 5 cuidados diarios para tu piel

La pérdida de brillo natural es un signo inequívoco de que no estamos dando a nuestra piel lo que necesita. El ritmo de vida, el estrés, la alimentación… Son muchos los factores de intervienen, pero con unos sencillos pasos podremos devolverle ese resplandor natural que merece.

  1. Limpieza diaria. Las prisas del día a día juegan en nuestra contra, pero ¿qué supone dedicar cinco minutos a limpiar nuestra piel del maquillaje, la contaminación, la grasa…? La primera de las limpiezas diarias debemos hacerla nada más levantarnos. Así, además de eliminar la grasa que se genera durante la noche, estimulamos la circulación sanguínea. Imprescindible es también la limpieza antes de irnos a dormir. Con ella conseguiremos acabar con los restos de maquillaje y dejar nuestro rostro libre de suciedad atmosférica.
  2. Hidratación. La hidratación interna y externa puede hacer mucho por nuestra piel. Tomar dos litros de agua al día es fundamental tanto para la salud de nuestro organismo como para mantener nuestro aspecto físico en las mejores condiciones. Además, y respecto a la hidratación externa, todo tipo de piel necesita su dosis diaria de hidratación, por lo que es fundamental utilizar una crema hidratante que se adapte a las peculiaridades de cada caso.
  3. Elección de productos. La calidad de los productos es un aspecto muy a tener en cuenta. No importa que empleemos pequeñas cantidades para nuestro cuidado diario si los productos que utilizamos no son de la calidad deseada y acorde a nuestras necesidades.
  4. Descanso adecuado. Lo hemos oído muchas veces: dormir es el mejor secreto de belleza. Y es que mientras dormimos tiene lugar el proceso de renovación celular de la piel. Por eso, ocho horas de sueño resultan fundamentales para facilitar esta tarea a nuestro organismo. Además, un descanso adecuado hará que la piel se relaje y luzca saludable.
  5. Alimentación sana y equilibrada. La piel es el mayor órgano del cuerpo y, como no podía ser de otra manera, también le afecta lo que comemos y bebemos. Evitar tóxicos es tan importante como depurarla y darle los nutrientes necesarios. Alimentos procesados y técnicas culinarias no saludables son los puntos clave que debemos eliminar o minimizar todo lo posible para apostar por una alimentación en la que primen frutas, verduras, legumbres y cereales.